¿Cómo podemos estar fresquitos sin que nos afecte demasiado al bolsillo?
Tener el aire acondicionado en marcha consume energía, esto es un hecho inevitable. Si queremos disfrutar de una buena temperatura cuando estemos en casa en los calurosos días estivales, veremos incrementada nuestra factura de la luz. Pero esto no significa que debas renunciar a evadirte del calor en tu hogar.
Te vamos a dar unos consejos para que optimices el uso del aire acondicionado sin que tu bolsillo se vea gravemente afectado. Aíslate del calor en tu hogar y no te preocupes por tu próxima factura de la luz.
Ajusta la temperatura entre 22º y 24º
Cuando estamos sofocados por el calor, buscamos sentir frío en el mejor tiempo posible, por eso ponemos el aire acondicionado a sus valores mínimos. Este es un error que sale muy caro. El aparato trabaja a la máxima potencia hasta alcanzar la temperatura que se le indica, por lo que cuanto más queramos que enfríe, más energía utilizará. Se recomienda ajustar la temperatura entre 22º y 24º, por cada grado que se baja, el consumo aumenta un 8%.
Apaga el aire antes de irte
Si sabes que vas a salir de casa, apaga el aire entre 20 y 30 minutos antes de irte. El espacio se mantendrá a buena temperatura durante ese periodo de tiempo y, acumulando estos tiempos con el aparato apagado, notarás el ahorro de energía.
Instala el aparato en la sombra
Cuando instales el aparato, asegúrate de colocarlo en un lugar donde no le dé el sol, que esté bien ventilado y que no reciba calor directamente. Además de alargar la vida del aire acondicionado, ahorrarás energía, ya que cuanto más temperatura sufra más le costará funcionar, por lo que el consumo aumenta.
Compra un aire acondicionado eficiente
Si no tienes aire acondicionado y estás pensando en comprar uno, asegúrate de adquirir uno de alta eficiencia energética. Los identificaras fácilmente con la letra “A” acompañada del símbolo “+”. Puede que resulte más caro a la hora de la compra, pero en poco tiempo lo habrás rentabilizado, el ahorro puede ser de hasta un 60%.
Usa el temporizador
Si tu aparato dispone de temporizador también puede ahorrar energía utilizándolo correctamente. Lo puedes programar para que comience a enfriar la casa antes de tu llegada, de ese modo te evitará la tentación de poner el aire a la mínima temperatura para intentar evadirte del calor lo más rápido posible cuando entres en tu hogar.
Ventila los espacios
El aire acondicionado trabajará menos si la casa está ventilada y a una temperatura más baja. Se recomienda abrir las ventanas por la noche y en las primeras horas de la mañana para que el aire fresco se extienda por el espacio. Luego, durante las horas de calor, mantener un buen aislamiento para que se mantenga lo más fresca posible.
Utiliza toldos y persianas
Siguiendo con el punto anterior, reduciremos notablemente el consumo de energía por el aire acondicionado si nuestra casa está a más baja temperatura. Por ello, el uso de toldos y persianas ayuda mucho a que el sol directo no caliente los espacios. En horas muy calurosas, la diferencia de un lugar al sol o a la sombra puede ser de 5º.
Limpia los filtros
Es fundamental que nuestro aparato de aire acondicionado esté en buenas condiciones, y para ello los filtros de aire deben estar limpios. Cuanta más suciedad se acumula en los filtros, más tiene que trabajar el aire, por lo que más energía necesita para poder refrigerar.
Hace mucho calor y el aire acondicionado es nuestro mejor aliado. Utiliza estos consejos para pasar un verano más fresco sin que se dispare tu factura de la luz.